Los números dicen una cosa, pero la realidad cuenta otra.Aunque muchas personas se sienten inseguras con la economía, el gasto con tarjetas de crédito sigue creciendo, y los bancos están más confiados que nunca. El mensaje es claro: el crédito no es progreso, es un préstamo contra tu futuro.Y mientras el consumidor sigue gastando, la economía se sostiene en la cuerda floja.
Los números dicen una cosa, pero la realidad cuenta otra.
Aunque muchas personas se sienten inseguras con la economía, el gasto con tarjetas de crédito sigue creciendo, y los bancos están más confiados que nunca.
El mensaje es claro: el crédito no es progreso, es un préstamo contra tu futuro.
Y mientras el consumidor sigue gastando, la economía se sostiene en la cuerda floja.